La conclusión de este año que termina... muy simple, que el tiempo no se para, es un desangrarse continuo, inapreciable si te detienes en el minuto ese libre que tienes antes de que te toque en la cola del médico, pero apocalíptico si se te ocurre practicar el insano deporte de mirar atrás, a las lejanías de las Navidad del 2006/2007.
Somos el parpadeo de una inapreciable efímera en medio de un universo al que se la pelamos cantidá. Valga como referencia esta joya, la escena final de 2001, pero con una perla añadida, banda sonora de pink-floyd.
Es el fin, se acaba nuestro tiempo, ¿o no? ¿es el tiempo línea, como creemos aquí en occidente, o da vueltas sobre si mismo?, ¿cada muerte es el fin de un ciclo y el inicio de otro?
Preguntas sin respuesta.
Feliz 2008