Wednesday, August 23, 2006

Pirados del caribe 2


Sí, Pirados del Caribe, se podría haber titulado así, por desgracia, la película "Piratas del Caribe 2: el cofre del hombre muerto". Es el gran éxito del verano, la película que más recauda. ¿Por qué? La respuesta es fácil: la primera parte estaba muy bien, se había creado una aventura de piratas con estupendos personajes, paisajes y fotografía de lujo, efectos especiales maravillosos y una historia entretenida y bien llevada a la pantalla, sin alardes, pero correctamente dirigida. Eso sin mencionar la genial creación -porque me da la impresión de que es mérito suyo casi en exclusiva- de ese alucinado capitán Jack Sparrow por parte de Johnny Deep (mejor en inglés, el acento es buenísimo), siempre tambaleante, cobarde, aprovechado, cínico y divertidísimo. La gente ha vuelto al cine a disfrutar de lo mismo, craso error.

Las bondades de la primera se agotan, se dilapidan sin ton ni son en esta segunda parte. Los personajes vagan por escenarios paradisíacos durante más de dos horas buscando un guión, una historia, algo a lo que aferrarse. La desesperación aumenta con el metraje, las cosas se descabalan, los nuevos malos son ridículos o copias de los antiguos, los buenos han perdido las bondades que exhibían en la primera parte, tan solo destacan algunos diálogos cómicos, alguna pincelada de interpretación. Se nota que la historia y los personajes no son sino una excusa para pasar lo más rápido posible de una escena espectacular de peleas o persecuciones a otra. Se acumulan los despropósitos y la historia se va al garete, se hunde, se convierte en un pecio olvidado y solo nos queda asistir a un extraordinario despliegue de escenas de acción que, sin el soporte de un argumento, están bien, muy bien incluso, pero pierden mucho interés.

En eso sí destaca la película, en la producción, en las peleas, en los efectos especiales, que son no solo magníficos, sino extraordinarios; el diseño artístico reluce con una intensidad digna de mejor propósito. Los barcos, las peleas a cañonazos, los trajes, el maquillaje, todo es vivído, casi palpable. Y lo mejor, el barco, la tripulación y el propio Davy Jones, un mito marino de un demonio que recluta su tripulación entre los ahogados y navegan con su barco cubierto de conchas marinas por encima y por debajo del mar. Los propios tripulantes, tras pasar eterninades bajo el agua van transformándose: las caras se vuelven corales, cabezas de tiburón; los cuerpos se cubren de las excrecencias calizas creadas por los gusanos marinos, les anidan estrellas de mar, pulpos, y hasta mejillones y percebes. Y ese maquillaje no es el látex solidificado e incapaz de reflejar emociones sino alguna virguería informática que permite interpretar una gama completa de gestos. Increíble.

Menos mal que siempre hay forma de disfrutar de las cosas, será aquello de mirar la botella medio llena, porque la película, como tal, defrauda y mucho. Mejor ni hablar del final, descabalado, ilógico, torpe y que encima amenaza con una tercera parte. Por mí, me pueden ir esperando..., aunque, lo mismo la veo tan solo por deleitarme con una nueva entrega de esos efectos especiales; no para ver una película, sino para asistir a una exhibibión de proezas técnicas y habilidades artísticas. Ahora que lo pienso, quizá el cine, o una gran parte de él, se está quedando solo para eso.

Daría pena, la verdad.

7 comments:

Anonymous said...

El cine nació como espectaculo de barraca de feria.

En Hollywood, simplemente, han vuelto a los orígenes.

El Mono said...

En fin, que pena no haberla visto cuando tenía 15 años.

Edu said...

Bueno, supongo que si tienes quince años y vas al cine con los colegas y te jartas de palomitas, casi cualquier cosa te vale. Yo el desafió lo veo en hacer productos de varios niveles, que contenten a los niños, a los polimitosos terminales y a adultos con cierto criterio.
Y es que el cine tiene muchas posibilidades más que tan solo la barraca de feria, es una pena que se desperdicien.

Alejandro Caveda said...

Bueno, no puedo ser objetivo porque no me pareció mala... da lo que ofrece y eso hoy en día, con lo que cuestan las entradas de cine, ya es mucho... Me fastidía, eso si, el detalle del final, pero después de "El Imperio Contraataca" , "Matrix reloaded" o "Kill Bill" ya deberíamos estar acostumbrados... Con esa moda de rodar las películas a la vez...

Nacho said...

Quizás con 45 minutos menos la juzgaríamos de otra forma, porque incluso hasta seríamos capaces de detectar la historia.

Anonymous said...

yo fui con mi hijo a verla, y a la media hora estaba bostezando y diciéndome que nos metiéramos en otra. Creo que tardé 15 minutos más en comenzar a bostezar yo también.
Estoy de acuerdo con la critica de eduardo. Hasta Jack Sparrow me acabó cargando.

UPL said...

A mi tambien me ha parecdo una secuela para ganar pasta por el éxito de la primera, y además me parece una pelicula que sólo sirve para pasarlo mejor con la tercera, que espero, sea buena... al menos, casii como la primera... recemos...