Sunday, June 15, 2008

Sobre hipocresía y publicidad



Define la Real Academia la hipocresía como: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. 

El terreno natural de la política de hoy en día es el de los medios de comunicación, la opinión de la gente sobre los políticos y su gestión lo es todo, algo que no tiene por qué ser mala cosa. Lo es cuando esa opinión está manipulada, tergiversada, letalmente emponzoñada, la verdad secuestrada, amordazada y torturada para que camufle su aspecto de un modo más conveniente. Siempre ha habido maestros en la manipulación, Goebbles fue uno, pero sus métodos aunque inteligentes y muy convenientes, han quedado anticuados. Hoy tenemos una cosa maravillosa que se une al uso de los medios de comunicación masivos que inaurguró Goebbles en el siglo XX, prensa, radio, ahora televisión, se trata de las asombrosas técnicas de la publicidad. 

¿A qué viene tanto rollo? Muy sencillo a un anuncio de la DGT hecho para acojonar motoristas, y más aún, familias de motoristas. Elijo este ejemplo por qué la Dirección General De Tráfico, y más últimamente con su director Pere Navarro, se ha convertido en el paladín del uso eficaz de la falacia, la imagen deformada, la desinformación interesada. Si hacemos caso a su publicidad, a su campaña de demonización, a su mano dura represiva, los conductores somos los culpables de todos y cada uno de los accidentes que se dan en las carreteras. 

En algunas otras campañas, los actores víctimas fingidas, lloraban por su tremendo error, por ir deprisa (única causa de todos los males del mundo, al parecer), ahora, en vista de lo estúpido, lacrimógeno, incluso ridículo de tales anuncios, ahora el hombre en la silla de ruedas se levanta y te dice que es un actor, que podría pasar, pero que no ha pasado aún. 

En fin, dejaremos para otra ocasión lo burdo de la manipulación. Las causas de los muertos en carreteras son muchas y complejas, y ante lo difícil de deslindar causas y posteriormente estudiar científicamente soluciones como hacen en otros países, se ha preferido siempre y se sigue haciendo así, culpabilizar al conductor, crear una falsa imagen de loco suicida (qué no digo que no  los haya, pero no son en absoluto significativos) y así asustar madres y novias, aludir a la justa e irracional ira, subir penas, aumentar multas y pasar de puntillas sobre estúpidos exámenes de conducir, nula formación vial, absurdas señalizaciones en las carreteras, puntos negros, lentitud de los servicios de emergencia y elementos viales en las carreteras claramente asesinos como los guardarrailes. 

Ahí vamos entonces a la hipocresía. Dudo que los gerifaltes del gobierno, y el director de la DGT a la cabeza, no sepan estas cosas, por tanto lo suyo, incluyendo esas campañas de soltar palomas por los muertos en la carretera, no sean la más pura de las hipocresías. 

Gracias a internet puedo ofrecerles una imagen que no es fruto de un grupo de creativos hiperpagados, ni de las mentes defectuosas y fraudulentas de algunos hipocritas apoltronados, sino un puro testimonio, una pequeña voz de respuestas ante tanto dislate continuado. Claro que, volviéndose un poco conspiranoico, quizá esa sea realmente su función. Mientras Pere Navarro se convierte en motivo de controversia, se desvía la atención de otras cosas más importantes, ciertos males endémicos que todo el mundo ignora o prefieren ignorar, dada la tremenda dificultad de solucionarlos. Pero eso será motivo de otro post. 

No va a tener tanta repercusión como el primer video, pero a mi, este, si me parece sincero y conmovedor. 



2 comments:

Alejandro Caveda said...

La publicidad es el arte de engañar a la gente sin que encima les parezca mal... En eso tienes razón, se parece mucho a la política. Pero siempre es necesaria una cierta complicidad por parte del espectador, por que a poco que uno se planta como consumidor responsable el marketing (viral o del tipo que sea) le resbala. Un post excelente, como siempre. Salu2

Edu said...

Es complicado sustraerse a las malas artes de la publicidad, sobre todo por qué son buenos en su trabajo, eso hay que reconocerlo.