Sunday, October 15, 2006

Otra vez


Otra vez. Sí, la verdad es que es algo recurrente en mi relación con el cine hecho en España: otra vez no, otra vez más tenían todas las bazas en la mano, han apostado fuerte y lo han hecho mal en la parte aparentemente más fácil.

Sí, ayer fui a ver Alatriste, la gran superproducción, y salí del cine con un regusto amargo, algo cabreado y un poco triste. ¿Por qué? Voy a intentar explicarlo analizando las tres patas sobre las que se sustenta una película:

Dirección: correcta, aunque sin alardes. El montaje tampoco está demasiado mal. Hubiera sido de gusto algo más de personalidad a la hora de rodar, pero casi prefiero la contención eficaz que los experimentos que no funcionan con una película de tanta dificultad técnica (y tanta pasta, 24 millones de euros).

Actores: para llorar. Acabo antes enumerando las actuaciones memorables que las que se cargan la película. Quevedo (Echanove), El condeduque de Olivares (Javier Cámara), Bocanegra (Blanca Portillo) y los amigos de Alatriste. Todos creíbles, eficaces, algunos (como el Condeduque y Quevedo) magníficos.

Dejo para el final al propio Viggo, con una presencia en pantalla abrumadora, se mete en el papel y lo llena e incluso lo desborda con cosas de su propia cosecha. Si hubieran trabajado más el acento, ya hubiera sido de sobresaliente cum laude.

Esas magníficas actuaciones quedan desmerecidas con las de Noriega (que parece que está de charla con sus colegas), Ariadna Gil (que solo sonríe y poco más), y Unax Ugalde (que no da la talla aunque lo intenta). Entre los tres se cargan media película.

Mención aparte merece ese desperdicio de usar a Pilar López de Ayala, que se come la pantalla con una presencia y un saber hacer encomiable, relegada a un papel estúpido. Es casi como de risa.

El casting de los secundarios me parece notable, sobre todo ese Felipe IV pasmarote como recién sacado de un cuadro. Muy bueno.

Guión: y vamos con la guinda del pastel. No caben. Todas las novelas y sus hechos, no caben en una sola película. No entiendo muy bien la decisión de no aprovechar el tirón e intentar hacer algo más. ¿Que eso implica no poder contar con Viggo? Bueno, no es imprescindible como protagonista. Y si solo se pretendía hacer una, ese guión habría que haberlo limpiado mucho, haberlo despojado de escenas superfluas, dejar solo las imprescindibles para que la acción fluya adecuadamente. Más que un río, la acción es un delta lleno de ramificaciones y revueltas que no añaden nada más que confusión.

La película, mucho me temo, no es ninguna maravilla. Ahora bien, es cierto que tiene logros. Aunque las tres patas principales cojeen, hay virtudes, como una fotografía preciosista, pictórica, buenos decorados y buenas puestas en escena (igualito que Juana la Loca, qué horror), adecuada coreografía de batallas y duelos (sin abusar tampoco. Lo de Roicroi da un poco de pena de escaso que se ve. Unos cuantos "copio y pego" digital harían falta ahí).

Los textos ayudan a que la película no sea un completo fracaso, la parte heredada de Reverte, ese Siglo de Oro abundante de miseria y abuso, esos personajes que encajan como un guante en la época, casi buenos y casi malvados, con tenebrismos en el alma.

Y lo que más me gusta, la escena final. Al verla me acordé de una visita al castillo de Edimburgo, que hice hace muchos (algunos) años. Teníamos puestos esos cascos que te van contando cosas cuando pulsas un número en el teclado. En determinado momento, en la puerta creo recordar, el locutor nos narró el asedio por las tropas inglesas del castillo, la heroica resistencia de una guarnición escocesa y cómo, al final, sin posibilidad de aguantar más, se habían rendido honorablemente y se les había permitido conservar la vida. Un buen amigo y yo nos miramos, extrañados, ambos súbitamente conscientes de venir de un país donde el asedio más famoso es Numancia.

Los que han visto la película sabrán de qué hablo.

Heroes



Una nota breve: imaginaos un cruce entre "El protegido" y Watchmen convertido en serie de TV, y tendreis algo como Heroes: planos hiperrealistas, personajes sólidos, superhéroes que viven, andan, caminan y evolucionan. Acabo de ver el tercer episodio y a lo mejor exagero un poco movido por el entusiasmo, pero la cosa promete. No espereis capas de colores ni ropa interior por fuera de la ropa, actitudes chuscas, ni al típico adolescente reprimido que les da una tunda a los abusones. Los protagonistas, son seres humanos con superpoderes, los problemas que eso les lleva, a añadir a los propios de sus vidas, y una enorme trama detrás para unirlos a todos.

En la línea de X-men, pero aún mejor.

En fin, que si podeis, no os la perdais.

Tuesday, October 03, 2006

Eureka


Eureka es un pueblo USA estándar, al menos en apariencia. Ya saben, aquello de la pequeña comunidad con sus habitantes característicos, el sheriff, el del garaje, el del bar, la ayudante del sheriff psicópata de las armas, la delegada del departamento de defensa, la megacompañía de investigación que tiene su sede al lado del pueblo, la puta con licenciatura en psicología y los habitantes, todos superinteligentes científicos que han sido puesto juntos en el mismo pueblo porque debe ser que el resto de los USA no soportan vivir cerca de ellos, los marginan y apalean por las calles (esto último es cosecha mía).

Eureka, es, aparte del nombre del pueblo, una serie de Televisión emitida en el Sci-Fi channel de allá (con lo cual no tardará en llegar al de acá) de la que me acabo de terminar la primera temporada vía emule.

No hay mucho que decir de ella, salvo que te deja un regusto amargo. Al interesante planteamiento y al buen hacer del protagonista (me cae simpático el sheriff Carter, no puedo evitarlo).
Lo estropean unos guiones que pecan de simplistas, repetitivos y facilones. Con la de cosas interesantes que se podían haber hecho con la serie. En potencia hay mucha ciencia ficción divertida en la que basarse.

Incluso los personajes no están mal, planos pero también divertidos, con posibilidades de evolucionar, incluso dentro del marco de una serie amable como pretende ser Eureka, pero se quedan en el intento y terminan convirtiéndose rápidamente en estereotipos sin alma.

Lo curioso de todo esto es que esta serie hubiera sido un hit hace unos años. Cumple con creces la expectativa televisiva de hace, digamos, un lustro. Pero, amigos, ahora el nivel está muy, muy alto. Tenemos Galáctica, Los Soprano, CSI, y un largo etcétera.

Cómo cambian las cosas, y luego dicen que no pasa el tiempo...